De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
«La estupidez real siempre vence a la inteligencia artificial»
~ Terry Pratchett hablando de ti
«Si algo tiene una probabilidad entre un millón de ocurrir, ocurre nueve de cada diez veces»
~ Terry Pratchett hablando de este artículo
«SI NO TUVIESES ESA BARBA PODRÍAS HABER PASADO POR CERILLERA Y HABRÍA HECHO LA VISTA GORDA»
~ La Muerte a Terry Pratchett
Terry Pratchett es un prolífico (MUY prolífico) escritor británico famoso por sus sombreros y por ser bastante prolífico. Ha creado prolíficas obras basadas en su famoso y prolífico Mundodisco, y otro capazo de obras de fantasía y/o ensayos no basados en el Mundodisco.
Además de eso, es bastante prolífico.
Se rumorea que Terry Pratchett nació en el año 0 AC/DC (no por el grupo jebi, si no porque el año 0 no es ni antes ni después de Cristo, si no todo lo contrario. Burros) Según esta leyenda, su padre era un carpintero de ikea y su madre era una chica virgen (aunque un poco zorra, eso si), y el muchacho pasó su infancia haciendo milagros como pelarsela escribir a velocidades supersónicas o devorar bocadillos de foie grass hacendado sin morir en el intento.
Siglos más tarde (21 siglos más tarde, para ser exactos) se ha descubierto que en realidad el Maestro (como le gusta que le llamen) nació en Inglaterra en 1948, aunque lo de los milagros si que es verídico.
Su afición por la escritura nació el dia en que pidió a los Reyes Magos un Scalextric, un Cinexin, una bicicleta (con sillín), un Spectrum y un hamster, pero el día que tanto había esperado tan solo encontró bajo el árbol de navidad un miserable paquete de cien folios y un más miserable aún boligrafo Bic cristal.
Se agarró un mosqueo descomunal y perdió toda la fe para siempre, y entonces decidió que, ya que el mundo le había jodido a él, ahora él jodería al mundo. Así que cogió los folios y el boligrafo y comenzó a escribir como si no hubiera un mañana (ni un ayer, ni un hoy) con el único propósito de inundar a la humanidad con sus textos. En esa época infante, el muchacho apenas era capaz de escribir unas doscientas palabras por dia, pero poco a poco y gracias a un intensivo entrenamiento a base de pajas flexiones, fue adquiriendo la capacidad de escribir más y más rápido.
Al cumplir los doce años. ya era capaz de escribir unas 10000 palabras por minuto, algunas de ellas incluso existian y tenian significado.
Debido a esta sobrehumana velocidad para meneársela escribir comenzó en su adolescencia a tener serios problemas de muñeca, además de que al boli Bic se le estaba gastando la tinta. Por este motivo decidió urdir un plan para conseguir dinero y poder comprarse el complemento definitivo para su insana obsesión por la escritura rápida : una máquina de escribir. Para tal fin, comenzó a publicar varios artículos y cuentos en revistas de fantasía de la época y periódicos locales, pero resultó que esos primeros relatos eran tan patéticos buenos que nadie logró entenderlos y no solo no consiguió el dinero, si no que ahora tenía que huir de la gente por la calle para que no le apedrearan. En ese momento, comenzó su afición a llevar grandes sombreros de ala ancha, para que la gente no le reconociera y poder salir tranquilamente a comprar porno pan sin ser abucheado y apaleado.
Al final, la gente comenzó a olvidarse de sus apestosos relatos para continuar con sus vidas, pero después de este episodio a Terry le quedó el trauma de los sombreros ( de los que nunca volvería a separarse, por si acaso) y el resquemor contra la humanidad que ya tenía latente se asentó en lo más profundo de su ojete alma, convirtiéndole, ahora sí, en el terrorista de las palabras que es hoy dia.
También desarrolló un fuerte miedo por los bidés, pero no se sabe bien porqué y tampoco viene a cuento.
Con el rencor corriendo desbocado por sus venas (y aún sin su tan ansiada máquina de escribir), el hombre del sombrero aparca temporalmente la escritura rápida (en lugar de ejercerla a tiempo completo, prefiere intentar joder a la humanidad también por otros medios, y la ejercita solo a tiempo parcial)y a los veintitantos años encuentra una via de escape para su frustración : las centrales nucleares (verídico).
Su pensamiento no es otro que conseguir dominar un buen número de centrales para hacerlas volar por los aires todas a la vez y reventar así un buen pedazo de mundo de un solo golpe. Se hizo con el cargo de varios cientos de centrales nucleares y su plan hubiera sido un éxito de no ser por el tipo con el que se asoció, un tal Homer Simpson, que en el momento culminante del plan, cuando Terry estaba a punto de lograr su objetivo, olvidó cuál era el botón que tenía que pulsar (total, en el botón solo ponía ¨Destrucción parcial del planeta¨, era fácil confundirse...), se lo jugó al pito pito gorgorito,con tan mala suerte que erró con la cancioncita y le dió al otro único botón que tenía delante (que decía ¨Regalar un mes gratis de electricidad a todo el planeta¨, era fácil confundirse...)
Al ver que su plán no solo había fallado estrepitosamente, si no que además le había hecho un favor al resto de sus congéneres, el Maestro se frustró (one more time...) y pensó que la única alternativa que le quedaba era recluirse en una cueva con los miles de millones de Libras ( y algunos Aries y Capricornios también) que había recaudado durante sus años en las centrales nucleares, pero justo en ese momento se dió cuenta de que ese dinero podía ser usasdo para lo que siempre había deseado en esta vida (aparte del Scalextric, el Cinexín, la bici (ahora sin sillín, por su miedo a los bidés), el Spectrum y el hamster): una máquina de escribir.
Un nuevo drama aflora en la vida de Terry el día en el que fue a comprarse su máquina de escribir; el de la tienda se ríe de él y le cuenta que eso ya no se lleva, que lo que lo peta ahora son los ordenadores personales, y logra convencer al maestro de que se lleve un super ordenador último modelo : una máquina analítica de 1890. También le vende una carretilla para poder transportarla hasta su casa. En cuanto el Maestro pone el pie en la calle con su carretilla y su ordenador de mierda, la gente comienza a señalarle y a reirse. Comprende que se la han vuelto a meter doblada, tira la carretilla y la máquina analítica al contendor más cercano y vuelve a la tienda para comprar, esta vez si, el ordenador más mderno de la época: un 486.
Con su flamante máquina y su nuevo trauma, se dirige a su hogar y comienza a escribir como un loco que escribe mucho. 7.895.645 palabras por segundo amenazan con reventar el teclado de su 486, los dedos del Maestro y la cordura del mundo en general.
Como escribe sin orden ni concierto, contrata con sus miles de millones de libras ganadas en las centrales nucleares a un ejército de orangutanes, a los que es muy aficionado desde pequeño (verídico), que comienzan la titánica tarea de ordenar las palabras que no deja de escribir Terry. Así, nace el primer éxito de Terry Partchett, El color de la magia, que es la primera novela ( de muchísimas) basada en el Mundodisco. La novela trata (y todas las demás que vinieron después tienen exactamente el mismo argumento) sobre un orangután que es bibliotecario en una universidad mágica, y a muchos personajes les pasan cosas alrededor del bibliotecario, que es el eje central de todas las historias subyacentes. A pesar de que la novela realmente ha sido perpretada por los orangutanes de Terry, y se nota a la legua en el argumento y en el personaje protagonista de la misma, el Maestro logra hacerse con la autoría total del libro, y también de todos los siguientes, a cambio de un aumento en el suministro diario de plátanos para su ejército de orangutanes.
Se convierte en un éxito automático (sobretodo porque la mayoría de los orangutanes del mundo compraron un ejemplar, incluidos los esclavos empleados del Maestro)
Pratchett muere el 12 de Marzo de 2015, tras una acalorada discusión con La Muerte a la que no convence. Fuentes fidedignas afirman que Susan ha retirado la palabra a su abuelo.
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